TALLER DEL PERDÓN

Un viaje hacia el interior: EL PERDÓN.
A veces a hay que quedarse quieto y otras moverse, avanzar hacia el perdón cuando el contenido emocional nuestro puede sentirse como un gran peso negro.
El perdón le da paso al amor. Cuando hablamos de perdón estamos hablando de una opción de elegir perdonar.
Podemos perdonarnos a nosotros mismos, a nuestra familia, al mundo, a una situación.

(...)

 

El taller tiene como objetivo darte herramientas para trabajar esta energía, aprenderás a: hablar desde tu alma al alma de otra persona, activar colores y aromas que tengan que ver con esta energía, saber qué guías espirituales invocar para lograrlo, qué estados emocionales están bloqueando la elección del perdón y cómo descargarlo para que no sigan estando en tu campo energético, cuáles son los mantras que te colocarán en esta frecuencia del perdón y meditaciones para llegar a lo profundo de “TU” tema, la causa raíz que viniste a PERDONAR y SOLTAR. Se entregará material.


El perdón es la clave principal de cualquier proceso de cambio de vida. Es el secreto del éxito para crear una historia y abrir un nuevo ciclo bendecido.
Cuando tomamos la opción del perdón estamos transitando el camino de sanación del alma.
Podemos elegir siempre qué alimentar: el rencor y el resentimiento o la liberación y el perdón. Pero cada uno conduce a resultados diferentes.
Todos tenemos relaciones no sanadas que causan dolor y están ahí para recordar nuestra tarea: MIRAR LA HERIDA CON AMOR COMPASIVO HACIA NOSOTROS Y HACIA LOS DEMÁS, sanarla con paciencia y perdón, sabiendo que nos estamos beneficiando con esta actitud (y es algo que nos merecemos) aportando luz a nuestro presente y recuperando nuestro poder personal (porque el pasado ya no tiene el poder de herirnos en el presente).
Perdonar no significa ignorar o negar la situación vivida, ni justificar comportamientos abusivos o inaceptables. Perdonar es liberarse de las cargas, del ser víctimas de las situaciones y poder disfrutar en libertad del presente. No siempre es fácil pero vale la pena intentarlo.
Abrirse a esta posibilidad implica transformarse, porque se rompen los patrones del estancamiento.
La idea es integrarlo a tu cotidianeidad como una herramienta más para una vida plena.
Para empezar puedes trabajar con la afirmación:
ME ABRO AL PERDÓN.
El perdón es una opción pero, ¿por qué elegir perdonar?, porque como resultado está asegurada la PAZ en nuestra vida y para nuestra alma, el perdón contiene la preciosa promesa de libertad y alivio.
Nos libera del poder que ejercen sobre nosotros las actitudes y los actos de otras personas.
Nos reconecta con nuestra bondad y la dignidad del amor que merecemos. Contiene la promesa de DESCARGA emocional que nos libera del atascamiento del pasado. El perdón es el medio para reparar lo que está ROTO, toma nuestro corazón, lo repara y lo libera, devuelve al alma la inocencia, la pureza original. Eso es lo que transforma nuestra vida, se nos ofrece un nuevo comienzo.
El perdón es un DESAFÍO que todos podemos transitar. Frente a esta palabra, ¿Qué imaginas? ,
¿Personas, situaciones, vivencias?, ¿Qué es lo que viene a tu mente? Haz una lista y repite:
TE PERDONO. ME PERDONO.
Siente como sería tu vida si eso ya estuviera disuelto.
Aquello que creas sobre el perdón puede cerrar o abrir posibilidades y esto influye en tus emociones. NO es justificar ni aceptar comportamientos negativos, propios o ajenos. No es aprobar o defender, tampoco te impide tomar acciones. Perdonar no es hacer que todo va bien, o como si nada pasó, no es reprimir la rabia o el dolor. No se llega al perdón negando o reprimiendo sentimientos, ni que debas cambiar de comportamientos, tampoco exige ver, ni hablar con la persona o comunicarse, salvo que esto fuera importante. El perdón es un cambio de percepción, otra forma de ver las circunstancias que nos causaron dolor.
El motivo más obvio para perdonar es liberarnos de los efectos debilitadores de la rabia y el rencor crónicos que absorben nuestra energía.

 



| Morgana Murray - Todos los derechos reservados